Supongamos que un día llegas a tu lugar de trabajo y de sorpresa la organización a la que le prestas funciones decide poner fin a tus servicios sin ningún tipo de justificación y sin previo aviso. Esta situación se conoce como despido improcedente o injustificado y es importante que sepas cómo actuar frente a ello. Continúa leyendo.
Comprendamos lo que es el despido improcedente:
El despido improcedente o injustificado tal como su nombre indica, se refiere a la decisión por parte de la empresa o empleador de desvincular al trabajador sin argumentar motivos existentes, dudosos o incoherentes a la realidad.
En nuestro país, el título V del Código del Trabajo indica en sus artículos 159, 160 y 161 los principios por los cuales la empresa o empleador puede dar término de manera legal al acuerdo de labores del trabajador, siendo las siguientes:
- Vencimiento del contrato.
- Abandono del trabajo.
- Faltas sin justificación.
- Conducta imprudente.
- Muerte.
- Renuncia voluntaria.
- Mutuo acuerdo.
- Violación a los términos del contrato.
- Conducta indebida de carácter grave comprobable.
- Culminación del proyecto u obra a realizar.
- Conducta imprudente.
- Necesidades de la empresa.
- Incumplimiento de las obligaciones estipuladas.
- Motivos de fuerza mayor.
- Daño material causado a la organización de manera intencional.
De acuerdo con lo que indica la ley, si la causa de despido es responsabilidad del empleado, la organización no tiene la obligación de dar el aviso previo o conceder indemnización, de lo contrario el trabajador tiene derecho a ser comunicado con previo aviso y recibir indemnización.
¿Y cómo obtiene el trabajador la indemnización por el despido improcedente?
Lo primero que debe hacer el trabajador cuando se ve enfrentado a un despido injustificado es acudir a la Inspección del Trabajo, o bien ejercer una demanda en tribunales laborales.
La CAJ (Corporación de Asistencia Judicial) puede brindar asesoría a los empleados en la presentación de demanda por despido injustificado.
En caso que el fallo del suceso resulte favorable, el antiguo trabajador tendrá derecho al pago de indemnizaciones por años de servicio; sucedáneo del previo aviso: horas extras, feriados legales y otras prestaciones.
Cabe destacar que cada empleado tiene un plazo de 60 días hábiles que corren desde la desvinculación de su trabajo (sin incluir domingos o festivos legales), para exigir el despido improcedente por parte de su empleador o empresa.
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