Construir ese balance en el trabajo remoto puede ser retador, por eso aquí, te damos algunos datos de cosas que puedas hacer para no sentir que trabajas más desde casa, que te van a permitir mantener orden en todo y no tener fatiga digital. Una agenda que realmente pueda funcionar para ti.
No te saltes la rutina de la mañana: como estamos desde casa, es muy fácil ir de la cama a la computadora. Procura en la medida de lo posible no saltarte tu morning routine, el café, el desayuno, el ejercicio. Sea lo que sea que hagas, guarda el espacio en la agenda y no te acerques a tu área de trabajo mientras estás en esa rutina que te permite despertar y activarte para comenzar el día.
Libre de meetings: en toda la agenda de la semana intenta dejar un día libre de reuniones, ese día enfócate en todo lo operativo y en dar respuesta a todos los pendientes. Tener un día sin reuniones permite mantener foco en una sola cosa, lo que a su vez nos ayuda a ser más productivos.
Los deberes de la casa: ¡agéndalo! Si agendas los deberes de la casa, podrás hacer las pausas necesarias para realizarlos y no dejar que se te acumulen las actividades del hogar.
Las comidas: imagina que no estás en trabajo remoto, ¿qué sueles hacer?, poner en pausa el trabajo por 30 minutos o 1 hora para tomar el almuerzo. No pierdas ese hábito, si estás en casa aplica lo mismo. Pausa el trabajo y enfócate en disfrutar la comida.
Otras actividades / descanso activo: dentro de la programación semanal, incluye otras actividades para mantener el equilibrio y agéndalas para respetar esos espacios. Yoga, ejercicios en casa, correr, etc. Tómate descansos activos en el trabajo y respeta esas otras actividades que son las que te permiten mantener el equilibrio.
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